Los Derechos Humanos de Tercera Generación, como los de la Niñez y la Adolescencia, son indivisibles inicialmente, componen una unidad total basada en la dignidad, y consideramos inaceptable permitir su quebranto.
La dignidad, padecerá un deterioro cuando alguno de los derechos sea quebrantado, vida, salud, educación, libertad personal, libertad de expresión, sin orden de importancia, y es ahí donde se les da real visibilización.
Con la firma de la Convención de los Derechos del Niño en 1989, Costa Rica compromete directamente a cada uno de sus habitantes en la Protección Integral de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes y con la redacción de la ley 7739, además encuentra la vía de hacer efectiva esa aplicación a través del Sistema Nacional de Protección Integral a la Niñez y la Adolescencia.
La labor que ha hecho DINADECO como asesor de las Asociaciones de Desarrollo Comunal ha sido digna de admirar, pues ha logrado empatar las terminologías y sincronizarlas donde se entienda dentro de un todo que “no hay desarrollo en nuestras comunidades sino trabajamos con un enfoque de protección integral”, donde se goce de plena seguridad y se procure un disfrute diario de Los Derechos Humanos, con perspectiva de género y proyección futura.
Los dirigentes comunales involucrados en los Comités Tutelares, son capaces de celebrar los Derechos de los niños, niñas y adolescentes antes que éstos sean violentados y luchan diariamente por promocionarlos y defenderlos a través de de elaboraciones de diagnósticos y montajes de planes de trabajo que apuntan a la prevención universal como llave para la proteccion integral y el desarrollo comunal y social.
-Michelle Ulate Herrera- DINADECO